Miscelánea

Causa de lo infinito, pragmatismo intrascendente, un prisma de azabache de dimensiones incalculables.

Pupilas titilan desde lo más lejano, límites inocuos de un color absorbente de toda Luz.

Cúpula que aguarda lugares donde la imaginación no tiene cabida. Donde la marea es polvo de estrellas y las luces de neón constelaciones.

Prados de nieblas brunas donde Apolo no puede gobernar, olor a París, sabor a Diciembre.

Cuna de las Perseidas, cobijo de Auroras que bruñidas de verde viajan a través del tiempo.

Si pudieras ver a Europa penumbrosa desde el espacio, parece polvo dorado esparcido en brea celeste. Vaadhoo, "noche de estrellas" Solo alberga el ocaso al umbral de lo sublime. Dicen que, de ahí, se va directamente al cielo.

Millones de años nos advierten de que algún día los engranajes estelares yacerán oxidados en nuestros corazones cuando el tiempo quiebre el firmamento y todo lo mágico perezca.

No podía despedirme sin nombrarte y ya que no soy digno de tal alevosía lo haré en labios de un genio.

"Huye, Luna, Luna.

Parte el crepúsculo náutico, llega la hora dorada. Helios se despide de su amada y sustituye el cian por el amarillo. No sin antes saludarnos el rayo verde.

Comienza su actuación.

Tyndall crea las primeras formas latentes entre los árboles, en cuyo trayecto te alcanza un ósculo petricor. Mientras tanto Gea suspira y el estornino deleita las primeras horas con sus cantes.

-La manta del tentempié guarda valiosos secretos -decía mientras cerraba los ojos.

Hogar con olor a café, susurros del corazón y cualquier viaje cuyo elemento conductor sea el viento. Desde el plano nadir se atisba una marea infinita acompañada, normalmente, de olas que rompen en espuma, a veces lloran.

Nuevamente desde aquella manta.

-Hasta dónde puede llegar nuestra imaginación

Acopio de murmullos desde lo más interno -

180 grados de 400nm-700nm. Hoy nos visitan las longitudes más cortas. Hoy estaba especialmente diferente.

Emprende la marcha, en esta ocasión huele a Japón, largas hileras de sakuras, lugares recónditos, su iris revelaba su verdadero color, arena en las zapatillas.

Ahora vete, eclipsa.