1er acto

Primera parte

Halagos amargos. Te fulmina con la mirada, no lo conozco. ¿Gracias?

¿Será normal?

Segunda parte

Son las 13:00 horas, momento del informativo diario, momento de tu llamada,

momento incómodo

Otra vez ese sonido, descuelgo -aún no conozco la extensión

Tercera parte

Vibra el móvil en mi mesa, de nuevo la rutina diaria, esta vez adjunta de una imagen

-Que conciencia, tenemos la misma botella

-Una botella simple

-Quizá no; mira mis vistas

Cuarta parte

No puede esperar, esta vez son las 8:40 horas, cambiante de cualquier estado, oigo sus pasos acercarse; evade, evádete, ¡Evádete!

- ¿Y ese tejido? ¿Puedo tocarte? Te cambia la cara

Momento en que cualquier ambiente se reduce a escasos centímetros de tu nariz

Se marcha riendo, ausencia de

Quinta parte

A las 5 te recojo debajo de tu casa te llevaré al paraíso prometo no mirar–decía mientras no perdía de vista por el hueco de sus repulsivos dedos-Ondea tu falda pero no prometo lo mismo–ahí no había manos tapando

Orgulloso de sus vergüenzas

Sexta parte

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¿Su papel? actuar ante su vulnerabilidad. En compañía, otro habitante más de la habitación.

¿Por qué no hiciste nada?

No entiendo tu resignación

Te ayudaré (pero no le incumbe)

Doble tick, en visto

-Pues hace un mes que se incorporó

Apagó la luz aun sabiendo que seguía dentro de la habitación

Ya llegas tarde

-En mi agenda tengo un hueco para dentro de dos meses

Muy tarde

-Hoy no, mañana

Demasiado tarde

Terminaron la jornada con un gran festín.

- ¿Me pasas el desinfectante?

-Por supuesto, yo tampoco quiero mancharme

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